COPA TARTA DE MANDARINA Y NATA MONTADA

Ingredientes:
Para el bizcocho de mandarina:

• 3 mandarinas enteras sin piel
• 4 huevos
• 125 gr. de azúcar
• 125 gr. de harina de repostería 
• 75 gr. mantequilla 
• 1 cucharadita polvos de hornear 

Para la reducción de mandarina:

• 400 ml de zumo de mandarina 
• 35gr. de azúcar
• 1 cucharilla rasa de maizena

Para montar la nata:

• 400 gr. de nata para montar 
• 2 cucharas de azúcar 

Además necesitareis un par de mandarinas para la decoración.
El bizcocho de mandarina:
Empezaremos por lavar y pelar las mandarinas reservadas para el bizcocho. Estas no tienen pepitas, pero si las hubiera quitalas. Separa en gajos y cortad la piel en pequeñas tiras.
Picar o triturad todo hasta conseguir un puré.
Batid los huevos junto al azúcar y la mantequilla derretida hasta obtener una crema blanquecina.
Añadid, mezclando a mano, con suavidad y la ayuda de unas varillas, el puré de mandarinas.
Tamizad la harina y la levadura. O simplemente pasadla por un colador y espolvoread. Idla integrando suavemente y en pequeñas cantidades.
Verted la mezcla en un molde para bizcochos y llevad al horno a 180ºC hasta que esté bien cocido.
 quedará un bizcocho alto y esponjoso. Desmoldar y dejar enfriar.
La copa de tarta:
Preparar un zumo con la docena de mandarinas. Necesitáis aproximadamente 400ml de zumo.
Llevarlo al fuego junto al azúcar y la cucharilla de maizena disuelta en un poco del propio zumo. Recordad hacerlo en frío, pues en caliente, la maizena, cuesta de diluir.
Dejad reducir a fuego medio hasta conseguir un jarabe.
Mientras se prepara la reducción, pelad las dos mandarinas que habéis reservado para la decoración.
Una vez la reducción esté a punto disponer la en un recipiente adecuado y, mientras está aún caliente, introducid los gajos de mandarina. Dejarlo allí hasta el momento de decorar.
Ahora montad la nata junto al azúcar. Bien firme.
Llenar una manga pastelera a la que habre puesto la boquilla que más os guste
Va muy bien colocar la manga dentro de un vaso para cargarla con la nata montada. A la vez evitamos manipularla en exceso, con el consiguiente riesgo de que se deshaga por el calor de nuestras manos.
Con un aro de emplatar, o similar, de un tamaño aproximado al del recipiente donde presentareis la tarta, cortad el bizcocho.
Con un cuchillo separáis la pieza en dos mitades.
Colocad un disco de bizcocho en la copa o el recipiente que queráis servir.
Sobre el bizcocho verted un poco o un mucho de reducción de mandarina.
Repetid el proceso con otro disco, más reducción de mandarina y otra tanda de nata.

Para finalizar colocad los gajos de mandarina y otro poco de reducción.
Mi recomendación es que dejéis sentar los sabores en la nevera, al menos un par de horas antes de servir.

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