Para la masa:
- 100 gr. de harina
- 25 gr. de copos de avena
- 35 gr. de mantequilla
- 1/2 cucharada de canela en polvo
- 1/2 cucharada de bicarbonato
- 30 gr. de leche
- 1 cucharada de azúcar moreno
- 1 pizquita de sal
- 3 manzanas grandes
- 7 orejones grandes
- 150 ml de leche desnatada
- 1 cucharada de copos de avena
- 1 poco de canela para decorar
- 2 cucharada de mermelada de melocotón
- Almendra para decorar
Preparación:
Para la masa: Mezclamos la harina con los copos de avena, el azúcar moreno, el bicarbonato y la pizca de sal. Añadimos la margarina cortada en trocitos y mezclamos para que se vaya impregnando la harina de margarina, hasta que obtengamos una textura arenosa.
Añadimos la leche y amasamos lo mínimo para obtener una masa elástica, podemos añadir un poco de leche si nos quedara muy dura o de harina algo pegajosa.
Con un rodillo, la extendemos y colocamos la masa dentro de un molde previamente untado con un pelín de aceite. Con un tenedor, pinchamos la masa por todas partes, sin miedo. Reservamos en la nevera.
Para el relleno: Aclaramos los orejones con agua fresca y los dejamos rehidratarse con la leche por lo menos 1 hora o de un día para otro, en realidad, cuanto más tiempo mejor.
Calentamos el horno, calor por abajo a 180º.
Pelamos y descorazonamos las manzanas y las rallamos un grande, tienen que quedar trocitos.
Trituramos la mermelada de melocotón con la leche y mezclamos con las manzanas ralladas.
Vertemos esta mezcla sobre la masa refrigerada, espolvoreamos con un poco de canela y los copos de avena.
Horneamos unos 45 minutos con horno caliente, la masa tiene que estar dorada y el relleno también.
Tan pronto como saquemos la tarta del horno, la pintamos con la mermelada de melocotón que habremos calentado un poco para que se vuelva más líquida.
Si te ha gustado, AHORA suscribete a mi blog para que cada vez que publique una nueva receta te llegue una notificación a tu correo.
Para la masa: Mezclamos la harina con los copos de avena, el azúcar moreno, el bicarbonato y la pizca de sal. Añadimos la margarina cortada en trocitos y mezclamos para que se vaya impregnando la harina de margarina, hasta que obtengamos una textura arenosa.
Añadimos la leche y amasamos lo mínimo para obtener una masa elástica, podemos añadir un poco de leche si nos quedara muy dura o de harina algo pegajosa.
Con un rodillo, la extendemos y colocamos la masa dentro de un molde previamente untado con un pelín de aceite. Con un tenedor, pinchamos la masa por todas partes, sin miedo. Reservamos en la nevera.
Para el relleno: Aclaramos los orejones con agua fresca y los dejamos rehidratarse con la leche por lo menos 1 hora o de un día para otro, en realidad, cuanto más tiempo mejor.
Calentamos el horno, calor por abajo a 180º.
Pelamos y descorazonamos las manzanas y las rallamos un grande, tienen que quedar trocitos.
Trituramos la mermelada de melocotón con la leche y mezclamos con las manzanas ralladas.
Vertemos esta mezcla sobre la masa refrigerada, espolvoreamos con un poco de canela y los copos de avena.
Horneamos unos 45 minutos con horno caliente, la masa tiene que estar dorada y el relleno también.
Tan pronto como saquemos la tarta del horno, la pintamos con la mermelada de melocotón que habremos calentado un poco para que se vuelva más líquida.
Si te ha gustado, AHORA suscribete a mi blog para que cada vez que publique una nueva receta te llegue una notificación a tu correo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario