- 4 cebollas tiernas
- 500 gr. solomillo de ciervo
- 1 manojo de tomillo
- 1 manojo de romero
- 1 litro.de vino tinto
- 12 higos frescos
- 1 bandeja de frutos rojos
- 2 cucharadas de azúcar
Preparación:
En un cazo dispón las cebollas cortadas en juliana muy fina con un buen chorro de aceite, deja que la cebolla se dore a fuego muy lento. Cuando la cebolla esté bien rubia, añade dos cucharadas de azúcar, mezcla bien e incorpora el vino tinto, deja que reduzca durante unos 35 minutos a fuego medio hasta que obtengas una salsa de vino algo espesa, con aspecto brillante y ligeramente caramelizada.
Cortar el solomillo de ciervo en trozos y freír con sal y pimienta, en una sartén con un chorrito de aceite.
En un cazo dispón las cebollas cortadas en juliana muy fina con un buen chorro de aceite, deja que la cebolla se dore a fuego muy lento. Cuando la cebolla esté bien rubia, añade dos cucharadas de azúcar, mezcla bien e incorpora el vino tinto, deja que reduzca durante unos 35 minutos a fuego medio hasta que obtengas una salsa de vino algo espesa, con aspecto brillante y ligeramente caramelizada.
Cortar el solomillo de ciervo en trozos y freír con sal y pimienta, en una sartén con un chorrito de aceite.
La sartén debe estar bien caliente para que quede crujiente por fuera pero sangrante por dentro.
Sirve el solomillo acompañado de un higo cortados en cuartos, algún fruto rojo y cubierto con la salsa de vino tinto.
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